viernes, 29 de enero de 2010

En Cusco

Al fin llegué a Cusco, con un día de retraso pero llegué. Solo bajarse del avión y se da uno cuenta lo alto que esta el lugar (3500 msnm) y lo mal que le sienta a su salud. Claro ud viene desde Lima que esta al nivel del mar, y derrepente se encuentra más de 3kms por encima. Empecé a caminar a la salida del aeropuerto, lentamente para no esforzarme, ya había visto caer a una sra desmayada. Recogí el equipaje y salí. Esperaba ver un rótulo que dijera mi nombre, pero adivinen... ni rastro!!
Me senté a esperar unos minutos. Talvez por todos los cambios de vuelos que habían no estaban enterados que yo venía en este. Pasaron como 15 minutos y me empecé a estresar. Le pedí ayuda a un peruano para llamar con una tarjeta telefónica, pero el gran descarado me dijo que cobraba 5 soles por ayudarme (casi dos dolares), así que de una vez le dije que no y si todos eran así como él se iban a quedar sin turismo. Salí completamente del aeropuerto, y se me acercó otro muchacho y me ayudo muy amablemente, me explicó porque las tarjetas no sirven de esos teléfonos públicos. Cuando estabamos haciendo la llamada, apareció la muchacha de la agencia de viajes corriendo porque no estaba enterada de ese vuelo. Se disculpó mil veces y nos fuimos camino al hotel.
Teníamos que llegar, dejar las cosas rápido en el hotel y salir de una vez para el city tour. Aquí en Cusco para evitar el mal de altura le recetan coca en todas sus formas. En el hotel apenas llegué me dieron un mate de coca, ya que ayuda en la digestión y para que no lo afecte mucho la altura. Me tomé el mate y salimos de nuevo. El tour sale de la plaza de armas, que es un lugar muy lindo, con calles de piedra, grandes templos, espacios abiertos para sentarse, aceras rodeadas por columnas, en fin que todo un lugar que se tiene que conocer.
El city tour comenzó y nos dijeron que ibamos a subir un poco más, así que no nos esforzaramos mucho. Nos dieron un tiquete completo, que me parece una excelente idea. El asunto es así, por un monto de digamos unos 100 soles le dan un tiquete que es válido por 10 días y puede visitar todos los atractivos turísticos sin tener que volver a pagar. Es super cómodo. Cuando llegamos a las primeras ruinas (3600 msnm) ya había conocido a una muchacha uruguaya que también andaba sola y entonces unidos por el idioma y la falta de compañia anduvimos juntos en el tour. Estas primeras ruinas son enormes, con piedras de más de 6 metros de altura, era un lugar ceremonial en tiempos inkas.
Después de estos volvimos al bus y subimos un poco más hasta un lugar que se llamaba algo así como Qenko (3700 msnm). Aquí se puede ver el tallado que hicieron los inkas en piedra viva. Presentamos el tiquete y entramos. Durante la explicación empecé a ver todo un poco borroso. Luego muy borroso. Me puse frío y el corazón acelerado. Caminé un poco en caso de que me fuera a caer que no fuera entre toda la gente. Le dije a Bárbara (la uruguaya) que estaba mal. Me tiré en una piedra y no pude mover más. Le dí mi camara y le dije que si podía me tomara algunas fotos del lugar. Yo bajaría apenas me sintiera bien.
Estando ahí tirado se acerco una señora, y en dialeto quechua según yo entendí, me dijo que oliera una planta. Sin pensarlo dos veces empecé a olerla. Lo que hace es abrir las vías respiratorias. Después de eso me trajo una hoja de coca y me dijo que la masticara. Así que me la metí en la boca y empecé a masticar directo la coca. Tengo que decir que la coca es santo remedio para casi todo, no pasaron ni dos minutos y ya me sentía otra vez bien. Le agradecí y bajé. No habían avanzado mucho porque un argentino estaba vomitando en medio sendero por el soroche (mal de altura).
Después de esta visita salimos para el punto más alto que visitariamos, está ubicado a poco más de 3800 msnm. Hay que hacer una caminata de una media hora. Con la coca y la mata para oler pude hacerlo tranquilo. Aquí se visitan unas estructuras que los incas utilizaron como acueductos y que aun hoy casi 2000 años después funcionan sin problemas. Además aprendí que los incas tenían refrigeradores hechos de piedra, y que podían mantener las cosechas ahí hasta por 12 años en caso de alguna sequía o problema alimenticio todo el pueblo iba a tener que comer.
Después de la visita a este lugar, bajamos a una especie de mercado, donde otra vez nos recetaron mate de coca :) ya me empieza a gustar la coca! Nos explicaron como se hacen todas las prendes que siempre vemos de Perú. Los que tenían dinero suficiente compraron algo, el resto de limpios nos fuimos para el bus a aplacar el frío. Volvimos a Cusco centro y antes de irme para el hotel fui a comer a la Mac a ver si acaso esa comida me caía bien. Ahora si con panza llena me fuí para el hotel, donde me esperaban para darme algunas malas noticias.

0 comentarios:

Acerca de este blog

Esta será la bitácora de mi viaje al milenario Perú. Serán solo 9 días donde cada noche contaré lo vivido del día que termina. Fotos, videos y palabras serán los instrumentos que documenten la travesía de este tico en tierras inkas.

  © Free Blogger Templates Photoblog III by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP